Ser Fujoshi es un trabajo pesado...

¡Deberían darme un premio o algo!

Digo... no es fácil inventarse un montón de escenas yaoi-perver con cada ser masculino que te encuentras.
Ni tampoco es fácil decidir quién será el Uke y quien el Seme en la relación.
Ni tampoco organizarse para ver animes atrasados y una buena dosis de Yaoi.
Ni tampoco quemarse la mente para tratar de crear frases coherentes tanto para el One-Shot Yaoi que tengo como también para mi novela...
Y un sinfín de cosas más que no enumeraré por flojera...

En fin, digo... ¿En qué clase de extraño mundo e ido a parar?
Por que me gusta...

Entonces me puse a ver Uragiri wa Boku no Namae wo Shitteiru y no pude evitar comentar...

Escrito cortito, simplemente para que apreciara lo que pasó hace un... segundo.

¡Parellet! (Favor de traducirse cómo: Mi nueva adicción).

¡Y es que fue el pasado...(cuenta como niña de primaria los números de sus dedos) Lunes, que conocí Parellet!

Y mi subconsciente maníaco-compulsivo-del orden dirá algo como: 
-"Ahora... ¿Qué coño es Parellet?"- Obviamente arrastrando la voz y con cara de: Mátenme de una jodida vez, por favor.

Y yo le responderé con euforia plasmada en la voz un: 
-"¡Un webcómic yaoi! ¿Qué más?". 


¡Sí, es un webcómic yaoi! Que actualiza cada Lunes, con un dibujo muy bueno (y lindo, muy lindo -babea-) y aparentemente (Por que va iniciando) buena trama...
Lo recomiendo ampliamente (A la nada, sip). Y dejo un banner porque me hace ilusión, aunque no haya ni un alma clamando por clemencia (Me recordó a cuando Ulises fue al inframundo en "La Odisea", sí, también leo).

   


Ya a partir de aquí notas que va a estar bueno... 

¡No me gusta el rosa!

Mi mente parece estarse acostumbrando al vomitivo rosa que se encuentra en todo el maldito Blog y ya no da vueltas y amenaza con dejarme ciega o daltónica.

Porque, aunque haya rosa en cada esquina, sigue sin gustarme, pero bueno, así se ve mejor (o eso es lo que mi esquizofrénico subconsciente maníaco-dependiente del orden dice, pero quién le haga caso, duh).

Y es que todo fue tan rápido que cuando quise darme cuenta de el caos con forma de arco-iris había hecho sólo alcancé a mirar raro y acabar como...

  

¡Luces, cámara, Yaoi!

Como sé que nadie leerá esto (a menos que lo obligue -agrege risa malévola aquí-) aprovecharé para convertirlo en una especie de confidente, y si alguien lo llega a encontrar un día, se desquebrajará de la risa (¿Esa palabra existe?.... mmm... bueno...)

Aquí empieza el día a día de una fujoshi... bueno, aquí es donde deberían temer...